Tanzania es toda una aventura donde el ser humano y la naturaleza conviven.
Desde Zanzibar hasta el Kilimanjaro, bajo el sol del Serengeti se encuentra Tanzania, el país más extenso de África Oriental.
Si de safaris se trata, Tanzania es un gran destino del continente africano, pues conserva celosamente santuarios de la naturaleza que acogen la mayor concentración de vida salvaje que aún queda sobre la Tierra.
Tienes que ir preparado para pasar muchas horas dentro de un vehículo entre traslados y safaris, a transitar carreteras polvorientas y recorrer zonas muy alejadas de núcleos urbanos importantes, no te arrepentirás.
En unos meses podrás ver la gran migración de ñues y cebras, en otros podrás observar a los depredadores y en otros a los animales que se concentran en torno de los abrevaderos; en resumen: el norte del país se encuentra en condiciones ideales durante todo el año para realizar un safari.
Eso sí, toma en cuenta que de marzo a mayo es cuando más lluvia hay y no siempre suele ser cómodo.
El país alberga maravillas naturales del continente: el Serengeti, el cráter de Ngorongoro y el Lago Manyara, entre otras cosas.
Ofrece una gran variedad de alojamientos y lo maravilloso es que en muchos de ellos es posible disfrutar de la tranquilidad infinita de la sabana y sentir la vida salvaje en su esplendor.
Ciudad creada para ser la Capital oficial de Tanzania, como Abuja en Nigeria, Brasilia en Brasil o Canberra en Australia. Sin embargo, hasta hoy, no ha terminado de funcionar como tal y si tu tiempo es limitado, hay muchos más lugares para conocer en este bello país.
Durante el siglo XX, Dar es Salaam pasó de ser un tranquilo pueblo de pescadores a una metrópolis tropical de más de cuatro millones de personas.
A medio camino entre algunas de las rutas marítimas más importantes del mundo, es el segundo puerto más activo de África Oriental y el centro comercial de Tanzania.
Un bullicioso mercado de pescado donde los “dhows” atracan al amanecer para descargar la pesca de toda la noche. Excelentes mercados de artesanías y restaurantes, así como algunas playas e islas cercanas puede ser que te llame la atención conocer.
La arquitectura de Dar es Salaam es una mezcla entre africana, árabe, india y alemana, aunque gran parte de ella se ve ahora a la sombra de los altos rascacielos.
Muchos viajeros pasan por alto hacer una parada en Dar es Salaam en su viaje a Tanzania pero aquellos que no lo hacen se encuentran con la muy interesante mezcla cultural ecléctica y un ambiente muy característico de la ciudad.
La isla de Zanzíbar es una joya en el océano.
Rodeada de playas que se encuentran entre las mejores del mundo.
Aquí se puede nadar, hacer esnórquel o simplemente descansar durante horas, mientras cardúmenes de peces luminosos se alimentan en los jardines de coral cercanos y grupos de delfines retozan en la costa.
En la capital de la isla, Zanzibar Town, se encuentra el barrio histórico de Stone Town, con una fascinante mezcla de influencias de África, Arabia, India y Europa.
Por estas razones y más, la isla de Zanzíbar (oficialmente llamada Unguja) es el punto focal del archipiélago y el destino más popular para los visitantes.
La mejor opción para ver los parques nacionales es alquilando una camioneta con chofer para realizar los safaris.
Lo recomendable es iniciar el día muy temprano, si puedes desde el amanecer para que puedas ver a todos los animales en su esplendor, ya que a partir del mediodía, el calor es tan sofocante que los animales se esconden entre las acacias y los matorrales buscando alguna sombra que los cobije.
Camino al Cráter de Ngorongoro, te recomiendo visitar el Lago Manyara, muchos lo evitan para dar prioridad a los otros, pero si tienes oportunidad no dudes en visitarlo, ya que podrás encontrar un parque singularmente verde incluso en temporada seca, cubierto por bosques de acacias y una buena variedad de animales muy fáciles de ver.
Ngorongoro es una auténtica maravilla de la naturaleza, en realidad no es un parque ni una reserva, sino un área dirigida a la conservación de flora y fauna: uno de los escasos lugares del mundo para observar a los cinco grandes: Leopardo, León, Elefante, Búfalo y Rinoceronte.
Este es otro lugar espectacular donde no te queda más que seguir viendo animales y más paisaje, pero es difícil cansarse en un lugar como este, viendo cómo sobreviven todos ellos en libertad.
En 14,763 kilómetros cuadrados, el parque nacional de Serengeti es posiblemente el mejor del parque nacional en África y ofrece una gran cantidad de oportunidades de observación de vida salvaje.
Casi todos los animales grandes en el Este de África puede ser vistos regularmente en el parque nacional o ecosistema.
Cuando se incluyen todas las fronteras de las áreas protegidas, de las cuales Ngorongoro es uno de los más destacados, el tamaño total de todo el ecosistema Serengeti-Mara es un asombroso terreno total de 30.000 kilómetros cuadrados lleno de verdaderamente extraordinaria y fantástica vida silvestre.
Famoso por sus depredadores, especialmente de leones, leopardos y guepardos – y un montón de elefantes, el Serengeti deslumbra hasta el más duro de los críticos de safaris.
Dondequiera que vayas en Tanzania, abundan las oportunidades para llegar a conocer a la población del país y de sus culturas.
Conocer a los guerreros Masai con sus tradicionales capas rojas.
Pasar tiempo con la tribu semi-nómada de los Barabaig, cerca de Mt Hanang.
La experiencia de la hospitalidad de un local de comida y los ritmos de la danza tradicional.
La plática y el trueque en los mercados locales.
Más que nada, eso es el pueblo que con su característico calor y su educación, así como la dignidad y la belleza de sus culturas, hacen que la visita a Tanzania sea tan memorable.
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